Como mencionamos en el titular, Ciclón no pudo concretar el sueño que tenia trazado por toda la gestión de llegar a la Liga, claro que todo no esta perdido porque restan dos partidos mas y quizás tres por el indirecto, pero lo cierto es que todos estaban ilusionados con este partido ante Guabirá; cuando todo se pintaba en fiesta albiceleste y festejaban la victoria, pese a que como es la vida fue victoria al fin de Ciclón, pero en mesa lo perdió el partido porque el técnico tuvo un error que marca al futbol tarijeño; por haber jugado con cinco extranjeros, si nos ponemos a analizar la situación de Ciclón da para escribir un libro por todos los factores.
El primer tiempo del compromiso no tuvo inconvenientes con el desarrollo mismo, donde Ciclón futbolísticamente mostro bastante superioridad a su rival incluso ganando 2 a 0 en el primer tiempo, pero en el segundo el rojo reaccionaria y provocó que el marcador tenga un signo de interrogación grande; y quizás ese fue el factor por el cual todos se distrajeron en el partido por lo que comenzaba a hacer Guabirá.
Y cuando todo era fiesta porque restaba poco para el final y Ciclón con la victoria de 3 a 2 nos llevaba a un tercer partido, al minuto 43 del segundo tiempo el técnico hace ingresar a Leonardo Palombizio en reemplazo de Jhon Tito, pero previo a eso ingresó Iván Zerda en reemplazo de Bladimir Compas, lo que con el ingreso de Zerda en el campo estaban jugando cuatro extranjeros, Iván Zerda, Fernando Argarañaz, Arístides Núñez y Gonzalo Acosta, y luego con el ingreso de Palombizio Ciclón sumó cinco jugadores extranjeros en cancha.
Todos pensaban que el que saldría era un foráneo, pero increíblemente no fue así, y Ortega con ese cambio hundió al equipo, pues pese a que se jugaron algunos minutos más los de Guabirá festejaban por ese acción, porque sabían que Ciclón estaba jugando de forma ilegal porque el reglamento solo admite cuatro extranjeros en cancha.
Al final del compromiso creo que todos nos quedamos con la imagen de ver que un equipo de haber perdido en la cancha, festeje, pues paso en Tarija, porque ni bien el arbitro del partido dio por culminado el compromiso, los jugadores de Guabirá entraron al medio del campo y festejaron y comenzaron a gritar campeón ante el asombro de todos porque el hincha no sabia lo que pasaba, pero cuando todos se enteraron se desató la furia del hincha tarijeño y en esta ocasión no contra el equipo rival ni contra el arbitro, sino contra su propia dirigencia y cuerpo técnico.
Fuente: http://www.elnacionaltarija.com/
El primer tiempo del compromiso no tuvo inconvenientes con el desarrollo mismo, donde Ciclón futbolísticamente mostro bastante superioridad a su rival incluso ganando 2 a 0 en el primer tiempo, pero en el segundo el rojo reaccionaria y provocó que el marcador tenga un signo de interrogación grande; y quizás ese fue el factor por el cual todos se distrajeron en el partido por lo que comenzaba a hacer Guabirá.
Y cuando todo era fiesta porque restaba poco para el final y Ciclón con la victoria de 3 a 2 nos llevaba a un tercer partido, al minuto 43 del segundo tiempo el técnico hace ingresar a Leonardo Palombizio en reemplazo de Jhon Tito, pero previo a eso ingresó Iván Zerda en reemplazo de Bladimir Compas, lo que con el ingreso de Zerda en el campo estaban jugando cuatro extranjeros, Iván Zerda, Fernando Argarañaz, Arístides Núñez y Gonzalo Acosta, y luego con el ingreso de Palombizio Ciclón sumó cinco jugadores extranjeros en cancha.
Todos pensaban que el que saldría era un foráneo, pero increíblemente no fue así, y Ortega con ese cambio hundió al equipo, pues pese a que se jugaron algunos minutos más los de Guabirá festejaban por ese acción, porque sabían que Ciclón estaba jugando de forma ilegal porque el reglamento solo admite cuatro extranjeros en cancha.
Al final del compromiso creo que todos nos quedamos con la imagen de ver que un equipo de haber perdido en la cancha, festeje, pues paso en Tarija, porque ni bien el arbitro del partido dio por culminado el compromiso, los jugadores de Guabirá entraron al medio del campo y festejaron y comenzaron a gritar campeón ante el asombro de todos porque el hincha no sabia lo que pasaba, pero cuando todos se enteraron se desató la furia del hincha tarijeño y en esta ocasión no contra el equipo rival ni contra el arbitro, sino contra su propia dirigencia y cuerpo técnico.
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