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Una de las páginas más negras de la historia del fútbol tarijeño escribió ayer el Club Atlético Ciclón, que pese a imponerse por 3 goles a 2 a Guabirá en el encuentro de vuelta por la final de la Copa Simón Bolívar, al incluir 5 jugadores extranjeros, le “regaló” en bandeja de oro el título de este certamen a su contrincante.

Fueron segundos que parece fueron eternos, a los 44 minutos del segundo tiempo, es decir a sólo 2 del epílogo reglamentario del partido, el director técnico de Ciclón, Mario Rolando Ortega, determinó el ingreso del argentino Leonardo Palombizio, el cuarto árbitro Edson Ríos de Potosí, se demoró unos instantes en mostrar el número del jugador que iba a ser sustituido, cuando apareció con el número 11 de Jhon Tito, Marco Navarro, relator de “Mundo Deportivo” de Radio Libertad, a viva voz pidió que detengan el cambio, porque por el anterior ingreso de Iván Zerda, iban a estar en Ciclón 5 jugadores extranjeros en cancha.

Pero nadie escuchó el ruego de nuestro colega, ni el técnico, mucho menos el delegado y los demás allegados de Ciclón, se hizo el increíble cambio y a partir de entonces se desató el drama que echó por tierra con todo lo bueno que había venido haciendo el campeón tarijeño en este campeonato..

En el momento del garrafal error, el marcador del partido estaba 3 a 2 a favor de Ciclón, sin embargo los que festejaban eran los de Guabirá, mientras que el técnico Ortega se agarraba de la cabeza y pedía explicaciones a los demás miembros de su cuerpo técnico, mientras el público -que ayer copó la capacidad del Estadio IV Centenario- no entendía nada de lo que estaba aconteciendo.

Dicen que las malas noticias no corren, vuelan y eso es lo que aconteció ayee, cuando el árbitro Iván Gamboa determinó el final del partido con el triunfo de Ciclón por 3 goles a 2, los que tenían que festejar eran los jugadores de Ciclón y el público pero los que corrieron al centro del campo de juego fueron los jugadores de Guabirá, que enterados de la tremenda metida de pata del cuerpo técnico del equipo rival, celebraban la derrota como si fuera victoria, en tanto que los jugadores de Ciclón, aún incrédulos de lo sucedido, no salían de su asombro.

Tras largos minutos y luego de que los jugadores de Ciclón habían hecho abandono del rectángulo del campo de juego, el público tomo conciencia de que todo se había ido por la borda, un error -de esos que calificamos como imperdonables- del director técnico de Ciclón, que por otra parte es el primero que tiene que saber cuantos jugadores extranjeros pueden jugar un partido, acabaron con la ilusión de jugar el tercer partido en Cochabamba con Guabirá y allí obtener el preciado título de la Copa Simón Bolívar y el ansiado retorno al fútbol profesional.

Entonces los aficionados tarijeños, totalmente frustrados pasaron del asombro a la frustración y ya cuando hacían abandono de las instalaciones de nuestro principal escenario deportivo, se enfrentaron con los efectivos policiales, que debieron utilizar gases lacrimógenos para dispersarlos, hubieron corridas, golpes, algunos hinchas de Guabirá pagaron los platos rotos, en fin de nuevo volvieron las imágenes del 2006, cuando vimos a los espectadores ingresar al campo de juego para escapar de los efectos de los gases, por suerte las cosas no pasaron a mayores como la anterior vez, pero ya estaba hecho el daño a Ciclón.

Tras el enorme “papelón” se buscaron explicaciones de lo acontecido, pero el cuerpo técnico albiceleste se había hecho humo y sólo el Presidente, Hugo Buhezo, atinó a dar algunas, eludiendo el principal que era la inclusión del quinto jugador extranjero, cuando en el fútbol boliviano, apenas pueden actuar 4.

La verdad, duele perder por un error tan elemental, al que podemos calificar de estúpido, tonto o de otro mucho más fuerte, pero ya no servirá de nada, se ha regalado la ilusión de un pueblo que ayer respondió como muy pocas veces lo hace y terminó siendo frustrado, nos imaginamos que lo mismo pasa con el plantel de jugadores de Ciclón, que no tiene vela en este velorio, porque ellos respondieron en el campo de juego y no tiene ninguna responsabilidad sobre lo acontecido.

Corresponderá a los dirigentes de Ciclón, ya con la cabeza fría y tras este enorme trago amargo, establecer responsabilidades y las correspondientes sanciones, porque una situación de esta naturaleza, donde se rifa una gran campaña y la inversión económica, no puede quedar como si no hubiera acontecido nada.

Habrá que hacer tripas corazón para salir del pozo en que ha caído Ciclón, quedan por delante los partidos del descenso indirecto con Wilstermann, los que hay que afrontar con el mejor ánimo posible, sabemos que no va a ser fácil, pero es una segunda oportunidad que puede de alguna manera, paliar la triste historia que escribió el fútbol tarijeño este 3 de diciembre.

Obviamente el tema del partido quedó en segundo plano, habrá que agregar que Ciclón ganó por 3 goles a 2, con tantos de Jhon Tito a los 19 del primer tiempo y 2 goles de Gonzalo Acosta a los 41 pt. y 16 st., mientras que para Guabirá anotaron Freddy Chispas de tiro libre a los 14 st. y Delio Ojeda de cabeza a los 30 st.

Sin jugar bien Ciclón se imponía sin apuros por 2 a 0, pero Guabirá descontó con un tiro libre, dos minutos después Ciclón amplió las diferencias, pero otro jugada de pelota parada y un cabezazo de Ojeda, pusieron 3 a 2 el marcador y dramatismo al final del encuentro, pero todo eso quedó en la anécdota cuando se produjo el ingreso del quinto jugador extranjero, allí el drama pasó a ser exclusividad de Ciclón.


Fuente:http://www.elnacionaltarija.com

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