“Esto es algo inexplicable, antes de todo
quiero agradecer a Dios, a mi familia, a mi novia. Decirle a la
hinchada que logramos hacer el sueño realidad, porque nuestro esfuerzo
dio sus frutos”, dijo el defensor de Ciclón, Paolo Arzabe.
“Costo, sudor, sangre y mucho sacrificio, pero como decía, todo esfuerzo tiene su recompensa”, añadió.
Fuente: El Pais.
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