El histórico ascenso del club Ciclón de Tarija a la Liga Profesional
después de 20 años de sufrir en el fútbol de asociación tuvo su momento
emotivo en la cancha del estadio Gilberto Parada de Montero, cuando los
padres Víctor Hugo Andrada y Gilberto Cabrera, se fundieron en un abrazo
con sus hijos Maximiliano y Diego Aroldo, respectivamente.
'Copito',
que es entrenador del equipo, se apoyó en su hijo 'Maxi' para plasmar
las ideas de juego dentro de la cancha. Ambos ascendieron a Nacional
Potosí en 2008.
Llegaron para hacer soñar a los hinchas del pampeño con
el ansiado ascenso.
Pero los 'Copitos' no son los únicos parientes dentro del plantel, ya que también están los 'Manachas', Gilberto y Diego, el padre como fisioterapeuta y el hijo como el refuerzo de lujo, que tuvo Ciclón.
Ambos compartieron vestuario en Blooming y Oriente,
pero en Ciclón lograron dar la vuelta olímpica del Nacional B.
Los lazos familiares en el conjunto celeste fueron otro punto importante en la campaña celeste, logrando 21 puntos al cabo de diez partidos.
Fuente: EL deber
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