quien el viernes falleció y sus restos fueron enterrados ayer, ¡El hincha número uno de Ciclón!
La Pampa su hogar, blanco y celeste sus colores, su bunker esa sencilla casita del parque Bolívar llena de historia albiceleste y de cuentos de barrio, su grito aún retumba desde las tribunas del cuarto centenario paseando por las calles de nuestra ciudad…
“Hervir cojuditos” la frase eterna, esa que fue calando hondo en el hincha albiceleste, esa que paseo por décadas en el corazón y la memoria futbolera nuestra.
Se va el personaje que hizo posible un club más grande, el que contra viento y marea empujaba al club hacia el corazón del tarijeño, sus historias de riñas y discusiones por el club desde los años 50s cuando nacíamos, su paso por diferentes directivas llegando a ser presidente del club y motor de la institución, nada queda en el recuerdo más que la entrega y el cariño al club, nada borrará de las mentes su eterno aliento en las canchas , contra los Rojos en los 60s contra nacional Senac en los 70s, contra Bolívar o los grandes ligueros en los 80s.
Nos queda el grato recuerdo de siempre, de estos últimos años con un bastón que apoyaba su presencia en las tribunas que aún a pesar de la edad, firmaba presencia en tardes y noches del estadio pampeño. Nos deja a todos un gran club con inmensurable valor humano, nos deja la responsabilidad de hacerlo aún más grande, de apoyarlo y de llevarlo nuevamente a las grandes lides.
Que Dios lo tenga en su gloria Don Oscar, sabemos que así será como sabemos que sentado desde alguna nube de nuestro hermoso cielo blanco y celeste, su grito estallará en aliento popular.+
EL PAIS.
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